jueves, 1 de octubre de 2015

Estaban Jesús y sus doce apóstoles jugando a la lotería.
Pero Judas perdió todo, ya no tenía qué apostar.
La jugada era de a peso, y Judas pensó: "Voy a hacer como que pongo, pero sólo haré ruido con las monedas"
Así lo hizo.
Pero Tomás, que era muy desconfiado, contó el dinero y dijo: "Sólo hay doce pesos, alguien no puso", a lo que Judas reaccionó rápidamente, agarrando un peso y diciendo: " Ah, no. Yo con tramposos no juego, denme mi peso".

Ese es López Obrador con lo de Ayotzinapan.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Eso

Yo nunca había leído nada de Stephen King.

Sé que la película "El resplandor" está basada en una de sus novelas, e ignoro cuáles otras de las películas o programas que he visto son adaptaciones de sus escritos; pero el hecho es que nunca me había interesado por leer nada suyo.

Hasta ahora.

Y resulta que me gustó. Leí "Eso", que me pareció amena y ligera. Poco tenebrosa, en realidad, pero amena. Supongo que, de haberla leído hace 30 años, muchos de sus pasajes me habrían hecho perder el sueño o la tranquilidad; pero cuando ya rebasas la media centuria, es difícil que la posibilidad de un payaso diabólico te impresione (otros son mis demonios: la hipertensión, el colesterol y la seguridad social).

Tan pronto como la terminé (lo que en un principio me pareció remoto, dado el volumen de páginas que tiene el libro) se las recomendé a mis alumnos de secundaria.

Sé que ellos, si se animan a leerla, se asustarán y lo disfrutarán; porque así son los muchachos de hoy: buscan emociones fuertes, y yo prefiero que esas emociones sean de origen intelectual.

Entonces: la recomiendo.

sábado, 3 de enero de 2015

Hoy terminé de leer el segundo libro de la serie "Los reyes malditos", de Maurice Druon. La verdad es que nunca me habría interesado en esta serie, de no ser porque me enganché con los libros de R. R. Martin, de la serie "Canción de fuego y hielo", sí, esos de donde salió la serie Juego de tronos. Cuando terminé con el último libro publicado hasta ahora de la saga (así les dicen ahora), me puse en plan de fangirl desesperada a buscar todo lo que pudiera encontrar sobre los libros, y me hallé con unas declaraciones de Martin en que confesaba que su inspiración habían sido los libros de Druon.

Volviendo a los reyes malditos. Se trata de buenas narraciones, simples y sin complicaciones, sin tramas ocultas y sin sorpresas; no hay arrebatos literarios ni aspiraciones intelectualoides que obstaculicen la lectura. Es una buena reinterpretación de los acontecimientos históricos que rodearon al rey Felipe el Hermoso y a sus descendencia; debo agregar que se trata, además de una excelente oportunidad para conocer un poco más de historia y cultura medieval europea.

Ya comencé el tercer libro, que promete ser igual de ligero que los anteriores.

Y de recomendarlos, claro que los recomiendo.

viernes, 2 de enero de 2015

Nuevo año

Comienza un nuevo año; para mí, con una intención muy concreta: escribir. He pasado los últimos años (quisiera decir que meses, pero han sido años), en el inaceptable pasmo que me provocaron un conjunto de eventos y ciscunstancias personales que, injustificadamente, tal vez, me alejaron de la sana páctica de la escritura cotidiana.
Me planteo hoy, en pleno cierre de un periodo vacacional, rescatar la escritura como práctica permanenente; y me propongo realizarla en las dos vertientes que me son más familiares: la del ensayo académico y la de la reflexión personal (lo de la narrativa literaria y la poesía no se me da para nada).
Así pues, me doy yo mismo la bienvenida y mi escéptico deseo que de mis propósitos se vean compensados de manera eficiente por mi voluntad.

Hay vida: ¡Salud!