martes, 21 de abril de 2009

Ok. Están construyendo nuevas áreas para que trabajen los maestros, por eso nos sacaron de la sala de maestros sin avisarnos, para instalar ahí, temporalmente, áreas de servicio cuyos espacios se están remodelando. Claro que estas son buenas noticias a medias, pues las nuevas construcciones e instalaciones, como ya se ha vuelto regla en nuestra escuela, vienen acompañadas de una serie de restricciones que las vuelven poco accesibles y muy limitadamente funcionales. Y es una pena, porque no puede haber trabajo académico si no hay dónde hacer trabajo académico.

Te pongo un ejemplo: hay una sala que está acondicionada para reuniones de docentes, con mobiliario y equipo multimedia, pero es muy difícil que se permita su uso, y no porque esté ocupada, sino porque alrededor se instalaron unos cubículos que requieren de cierto nivel de privacidad... bueno ese es el argumento. A mí me suena más a una situación un tanto pueril de "eso es mío, no lo toques". El punto es que esa enorme inversión está convertida en una especie de santuario que muy pocas personas ocupan. En una simple ecuación costo/cantidad de usuarios, se trata de una obra carísima y poco justificable.

A ver si no ocurre lo mismo con las nuevas instalaciones, y resulta que sólo unos cuantos privilegiados podrán usarlas y sólo después de pasar por una serie de requisitos, mandas y compromisos elaborados para satisfacer el ego de quien dispone, y no la mejora de la calidad del servicio que se presta.

Seguiremos ocupando la oficina del profe Everardo.

domingo, 19 de abril de 2009

Soy uno en un millón.

Fui uno de los internautas que respondieron a la convocatoria de Ashton Kutcher para vencer a la cadena CNN en la carrera por obtener primero el millón de suscriptores en Twitter.

Lo realmente importante es el hecho de que una persona logre tener tanta penetración como una organización. Gritaba Ashton: "hoy es un día histórico", y tenía razón, es el día en que una sola persona, con su computadora, su cámara web, su conexión de banda ancha y sus ideas, venció en convocatoria a un gigante de los medios de comunicación.

Es cierto: él sale en las películas y en los noticieros, está casado con Demi Moore y publica fotos de su esposa en ropa interior. Todo eso es cierto... pero sigue siendo uno contra una organización que puede hacer eso y más.

Que no me digan nunca más que escribir lo que pienso es una pérdida de tiempo.

jueves, 16 de abril de 2009

Ya tengo lentes nuevos. No te imaginas cuánto los había extrañado; estas semanas en que he tenido que tratar de mantener mi atención ante el monitor de la computadora han sido terribles: perdía la línea, confundía las letras, escribía una cosa por otra, etc.-etc.-etc.

Ahora me estoy acostumbrando a mis nuevos bifocales que, dicho sea de paso, me gustaron mucho y me ajustaron muy bien. Como no soy muy bueno con el teclado, tengo que estarlo mirando constantemente y la parte de aumento de mis lentes nuevos me deja visualizar perfectamente el teclado, mientras la parte superior me deja ver directamente la pantalla sin tener que mover la cabeza para verificar.

Ahora sí, prometo escribir más y más rápido.

sábado, 11 de abril de 2009

"Hace tiempo que no soy el que antes fui
He dejado las drogas y el tabaco
Y las mujeres me han dejado a mí
Que dura es la salud y el celibato"
Serrat dixit



¿Fuma? No.
¿Bebe? No.
¿Mh-mh? No.
¿Y para qué quiere otros 40 años?

Sólo a mí se me ocurre volverme abstemio cuando tengo que estar pegado a la computadora todo el día. Ya llevo un litro de café, uno de agua mineral, y dos de tes de todos los colores y sabores.

viernes, 10 de abril de 2009

Más Zenet.

Me cae bien.
Hay una sentencia que me parece particularmente normativa: "Procura que tus palabras nunca sean demasiado duras, por si acaso tuvieres que comerlas", y me parece que es de origen persa, aunque no estoy seguro. El punto es que, en ocasiones, aunque las palabras sean dulces resulta difícil tragárselas.

Pues ahí tienes que el mismo día que publiqué mi post anterior, donde le echaba porras a la administración de la ENS por mejorar las condiciones en la Sala de Maestros... esa misma tarde llegué y me encontré con que la sala estaba siendo demantelada para convertirla en bodega.

¿Y los maestros? Bien, gracias. Que se vayan a trabajar a la oficina del profe Everardo.

O que se jodan.

miércoles, 1 de abril de 2009

Para que veas que no sólo cuento las malas, déjame te cuento una muy buena. Pues ahí tienes que desde hace unas semanas se ha recuperado el acceso pleno a Internet desde la sala de maestros (aka "caballerizas II"). Si te he de ser honesto, se trata de un cambio que nunca pensé que ocurriera. Es decir, racionalmente yo sabía que era inadecuado que a los docentes se les restringiera el acceso a Internet. Es más, yo ni siquiera ingresaba a mi correo desde ahí porque tenái serias dudas sobre los sistemas de monitoreo. Ahora he ingresado con toda confianza.

Ahora sí tengo que reconocer que hay voluntad de hacer bien las cosas. Tampoco es que ya todo es fantástico y maravilloso, pero el gesto vale mucho más que miles de palabras. Malo que aún nos estamos moviendo con software pirata, pero espero que también eso se resolverá a mediano plazo; es decir, aspiramos a certificarnos y no es algo que se logre moviéndose al margen de la ley. Malo que aún se maneje un sistema tan controlador de acceso a la red inalámbrica, pero espero que eso también se acabará a mediano plazo.

Pero hoy por hoy, lo bueno es lo bueno, y no quería dejar pasar la oportunidad de mencionarlo, sobre todo para el consumo de aquellos incrédulos que dudan que las cosas puedan mejorar en la actual administración de la escuela. Espero celebrar pronto ingresando una entrada a mi blog desde esa sala; cosa que hasta hace poco era impensable.

Me gusta que las cosas se estén moviendo. Finalmente son estos pequeños cambios los que inician las transformaciones y, así como las restricciones de este servicio constituyeron el primer vendaval de la turbulencia, tal vez la apertura sea el indicio de buenos tiempos por venir.

Enhorabuena para todos, incluyéndome a mí.