sábado, 3 de enero de 2015

Hoy terminé de leer el segundo libro de la serie "Los reyes malditos", de Maurice Druon. La verdad es que nunca me habría interesado en esta serie, de no ser porque me enganché con los libros de R. R. Martin, de la serie "Canción de fuego y hielo", sí, esos de donde salió la serie Juego de tronos. Cuando terminé con el último libro publicado hasta ahora de la saga (así les dicen ahora), me puse en plan de fangirl desesperada a buscar todo lo que pudiera encontrar sobre los libros, y me hallé con unas declaraciones de Martin en que confesaba que su inspiración habían sido los libros de Druon.

Volviendo a los reyes malditos. Se trata de buenas narraciones, simples y sin complicaciones, sin tramas ocultas y sin sorpresas; no hay arrebatos literarios ni aspiraciones intelectualoides que obstaculicen la lectura. Es una buena reinterpretación de los acontecimientos históricos que rodearon al rey Felipe el Hermoso y a sus descendencia; debo agregar que se trata, además de una excelente oportunidad para conocer un poco más de historia y cultura medieval europea.

Ya comencé el tercer libro, que promete ser igual de ligero que los anteriores.

Y de recomendarlos, claro que los recomiendo.

viernes, 2 de enero de 2015

Nuevo año

Comienza un nuevo año; para mí, con una intención muy concreta: escribir. He pasado los últimos años (quisiera decir que meses, pero han sido años), en el inaceptable pasmo que me provocaron un conjunto de eventos y ciscunstancias personales que, injustificadamente, tal vez, me alejaron de la sana páctica de la escritura cotidiana.
Me planteo hoy, en pleno cierre de un periodo vacacional, rescatar la escritura como práctica permanenente; y me propongo realizarla en las dos vertientes que me son más familiares: la del ensayo académico y la de la reflexión personal (lo de la narrativa literaria y la poesía no se me da para nada).
Así pues, me doy yo mismo la bienvenida y mi escéptico deseo que de mis propósitos se vean compensados de manera eficiente por mi voluntad.

Hay vida: ¡Salud!