lunes, 18 de mayo de 2009

Benedetti ha muerto, pero su herencia cultural es incalculable.

Del disco-libro "La vida: ese paréntesis", un sensual y seductor poema hecho canción, interpretado por Tania Libertad: Piernas.



Y pienso ahora, ¿cuántos de nosotros conocimos al Maestro gracias a la musicalización de sus poemas? Yo escuché de él por vez primera cuando Nacha Guevara interpretó "Te quiero". Y fue ahí donde entendí que el amor por una persona pasa, necesariamente, por el amor hacia todas las demás personas: "Te quiero en mi paraíso; es decir que en mi país la gente viva feliz aunque no tenga permiso". Y Pablo cantando "Hombre preso que mira a su hijo", explicando la diferencia entre el mundo de los luchadores y la "limpia República verbal" que se enseña en la escuela; o Serrat con todo un disco para decirnos, con las palabras de Mario, que "El sur también existe". Más recientemente el disco de Tania, para demostrar que en el fondo de una conciencia poética el erotismo se mueve como la savia que nutre al talento.

Y pienso entonces: Ah... así es como nace un inmortal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario