domingo, 27 de enero de 2013

Pues resulta que ni estaba muerto ni estaba de parranda; digamos, como gustaba decir a Facundo Cabral, que me la he pasado un tanto distraído.

He iniciado un proceso personal de regeneración que, necesariamente, incluye rescatar los deseos de escribir y compartir; lo que, de hecho, estoy haciendo. No sé si nosotros, pero al menos yo, el de entonces, no soy el mismo.

Y no pretendo serlo.

Así que, si me tienes paciencia, por aquí me tendras compartiendo.

No a diario, pero más seguido que hasta ahora, seguro que sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario